“La escultura es mi vida, moriré en la ruina o millonario”

Jesús G. de la Vega, escultor natural de Cantabria, se encuentra presentando su obra Psicoerosión en Miami, Estados Unidos
Jesús G. de la Vega en su taller. Alfonso Herreros

Cada mañana huele a café recién hecho en la casa de Jesús. Se sienta con su taza en el jardín, y manosea unos cuantos bocetos. De vez en cuando, levanta la vista para admirar los valles que envuelven al chalet donde vive. Está situado en un pueblo a las afueras de Torrelavega, su ciudad natal. Sus esbozos, a los que tanto garabatea con pasión, están colmados de hombres sin algunas extremidades y animales marinos de lo más extravagantes. 

Comienza la charla en el salón de su casa, hay varios cuadros y esculturas por todo el domicilio. Además, tiene unas cuantas guitarras en su estudio, algunas hechas por él mismo. Cuenta que cuando era joven, no tenía dinero suficiente para comprarse una Gibson Les Paul, la guitarra de sus sueños. Por lo tanto, decidió convertirse en luthier y al tener un don con la escultura, no le resultó difícil. Hace unas semanas, ha saltado el charco por segunda vez, ya que en los noventa, vivió seis meses en Los Ángeles. Debido a “la situación precaria que está atravesando Cantabria”, se ha visto obligado a repetir la experiencia, pero esta vez en Miami.

Fundamentos de un artista

¿Desde cuándo se considera artista?

Me considero artista desde hace muy poco tiempo. Sin embargo, llevo toda la vida en el mundo del arte. Desde que era pequeño, ya llevaba plastilina en los bolsillos. Nunca he sido capaz de dejarlo, no sé hacer otra cosa. 

¿Cuáles son los temas de sus obras?

Me encanta la neurociencia, cómo está influenciada en el comportamiento neurológico del hombre y cómo se transforma todo. Transportar este pensamiento a una escultura es muy difícil. Si fuera poeta lo escribiría y posiblemente, se entendería mejor. 

Mi obra Psicoerosión trata de figuras que avanzan y evolucionan como el ser humano. Por ejemplo, hombres que de sus brazos se generan alas, eso es un deseo de futuro.

De la Vega en su casa, con una de sus últimas obras. Alfonso Herreros

¿Quiénes son sus influencias artísticas?

Las influencias son la columna vertebral de todo artista. Me alucina el realismo y en especial Miguel Ángel. Sus esculturas para mí son imposibles. 

Siempre he tenido influencias de los clásicos del Renacimiento Italiano, pero, sobre todo, soy un apasionado del Futurismo Italiano y del Constructivismo Ruso. Tengo muchas, pero yo cojo un poco de cada cosa y lo paso por mi filtro personal.

¿Cuál fue su primera obra?

Fue un oso que hice con solo seis años, fue un regalo que le hice a mi madre y ella quedó bastante sorprendida.

Sin duda las modificaciones corporales, y el proceso imaginativo de cómo podrían ser los futuros cambios evolutivos en el cuerpo humano, es un sello muy característico dentro de la obra de de la Vega. La ausencia de extremidades se relaciona metafóricamente con la muerte. En uno de sus libros favoritos, Los Laberintos del Cerebro, el neurocientífico indio Ramachandran explica que algunos de sus pacientes sin brazo, podían seguir sintiendo su extremidad de una forma espiritual. Por lo tanto, Ramachandran expone la premisa de la posibilidad de sentir eso con todo el cuerpo. Es decir, “la perduración del alma tras la muerte”. Esa hipótesis, y la obra literaria en su integridad, han sido decisivas para crear Psicoerosión

Además, los misterios del océano, de los que “solo conocemos un pequeño porcentaje”, le han empujado a hacer animales marinos, como es el caso de la raya o de la ballena. Sin embargo, animales terrestres como el bisonte, también se han hecho un hueco en su obra. 

Bisonte hecho por de la Vega, con efecto light painting. Alfonso Herreros

¿Qué opina del arte moderno?

Cuando hablas con el artista te puede sorprender, porque tú no habías logrado llegar a ese pensamiento. Pero, no se trata de una escultura o un cuadro en sí, el arte moderno (piensa) es más bien filosófico.

Popularmente es bien sabido que todo artista tiene una musa ¿es su caso?

No exactamente, (risas) las ideas me vienen de poner un poco de atención en lo que ocurre a mi alrededor. Me da igual el tema, solo busco que me vuelva un poco loca la mente.

¿La escultura le permite tener una vida desahogada?

Cuando un escultor da un boom puede vivir bastante bien durante un tiempo. En mi caso, las esculturas con mayor extensión situadas en espacios abiertos son las que mayor beneficio me han proporcionado. Por ejemplo, me ocurrió con Hombre Viento situada en la playa de Los Locos en Suances. Este tipo de construcciones, pueden despreocuparme durante varios meses. Sin embargo, las que son adquiridas por clientes que no poseen ningún cargo público y que tienen un tamaño menor, no me evitan durante tanto tiempo las preocupaciones.

Escultura Hombre Viento, situada en Suances. Imagen cedida por de la Vega

¿Cómo se encuentra el estado del gremio del arte en Cantabria?

Mi calificación es cero, y en la escala métrica negativo. La gente que te puede ayudar es la que menos sabe de arte, pero es la que más contactos tiene. Pero bueno… Es muy difícil discutir con un inculto.  

Una persona detrás de una obra

¿Qué pensaban sus padres cuando les dijo que quería vivir del arte?

Te mentiría si te dijera que se lo tomaron mal, mis padres siempre han sido los primeros que me han apoyado.

¿Cuál ha sido su momento más duro personal? ¿Y como artista?

Como persona ha sido la pérdida de un familiar cercano, mi madre. Este suceso marcaría para siempre mi vida y mi obra. Fue muy duro, mi familia sufrió mucho, pero conseguimos salir de ahí.

Como artista lo estoy viviendo ahora. La gente queda muy sorprendida cuando ve mi obra, sin embargo, es muy complicada la búsqueda de ese contacto que puede ayudarte. Yo no puedo dejar de ser escultor, es mi vida. Es decir, moriré en la ruina o millonario. Pero en Cantabria, después de tantos años, se me está haciendo imposible trabajar. 

Por suerte, la galería de arte, Zenith Art and Fashion, ha decidido representarme en Miami, Florida. Varias de mis esculturas se encuentran en el conocido edificio One Thousand Museum, entre otros sitios, estoy muy contento. La gente que ve mi trabajo se queda muy sorprendida, eso me reconforta, ya que siempre he vivido de la escultura, no sé hacer otra cosa. Por suerte, algunas obras me han permitido ahorrar y poder subsistir, muchos autónomos no tienen la misma suerte.

¿Ha dedicado alguna de sus obras a alguien?

Siempre que he dedicado una obra a alguien, es por un suceso triste con la persona. Es algo muy propio y lo he hecho en varias obras, eso sí, suelo callarme la dedicatoria. Una a la que tengo mucho cariño es a Los Nueve Cristos, escultura que representa mi primer pseudo fracaso. Su esencia es la constante idea de: “quédate conmigo”, “quédate conmigo…” Una amarga sensación que experimenté durante nueve días seguidos, cuando mi madre estaba apunto de fallecer. Además, ella murió el día nueve, un motivo más para el título de la obra.

Por lo tanto, es la pura representación de la pérdida de mi madre, a la persona que yo más quería en este mundo. Por suerte, hoy cuento esta historia con cordura, y todo este dolor me ha entrenado para futuras desventuras.

La obra consiste en nueve figuras idénticas de Cristo en la cruz, recubiertas con una resina de color azul, consiguiendo el efecto que tenía en mente cuando la ideé. 

Los Nueve Cristos, dedicada a la madre de Jesús, en una exposición. Imagen cedida por el artista

¿Ve muchas diferencias en la manera de trabajar en Miami respecto a Cantabria?

Más de las que me gustaría, no tiene nada que ver. Allí me siento respetado, me tratan como a un verdadero artista. Además, en Estados Unidos, hay amantes radicales del arte. Incluso algunas personas, piden créditos para comprar una obra. Siento que mi trabajo está siendo valorado más que nunca. 

¿Tiene algún hobby aparte de lo que abarca su profesión?

Me encanta la música, soy guitarrista y tengo una banda de rock llamada The Northen Rocket. Además me encanta pasar tiempo con mis perros por el campo y estar con mi familia.

El escultor cántabro seguirá expandiendo su obra, de momento, por Estados Unidos. Sin embargo, no le cierra las puertas a su región, pero De la Vega no cree que la situación mejore. Tiene su propia página web: https://www.jesusgonzalezdelavega.com/ donde comparte varias imágenes de sus esculturas, con el objetivo de captar nuevos clientes. A través de ella podremos ir observando los avances de Psicoerosión

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