Nos guste o no, tenemos que aceptar que los personajes públicos tienen mucho poder sobre la forma que tenemos de ver el mundo y aunque eso a veces asuste, puede llegar a ser muy positivo. Enfocándonos en la industria de la música podemos encontrar numerosos ejemplos de artistas que han hablado abiertamente sobre la salud mental y su importancia.
Recientemente la cantante Demi Lovato sacó a la luz su documental “Dancing with the Devil” en el que habla sobre sus adicciones y el trastorno alimenticio contra el que lucha desde que era pequeña. Es el segundo documental que protagoniza contando su batalla personal, ya que en 2017 presentó “Simply Complicated”. Demi lleva dando visibilidad a la salud mental prácticamente desde que saltó a la fama y sus fans han podido vivir con ella todo lo que implica sufrir depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, trastorno bipolar, adicciones y autolesiones. Este proceso no es lineal si no que hay avances y retrocesos, es parte del camino y ella siempre ha querido mostrarlo con naturalidad y sin ocultarlo.
Hay quienes piensan que transmite un mensaje peligroso para los más jóvenes, sin embargo, la realidad es que está ayudando a muchas personas a poder dar nombre y sentido a lo que están sufriendo, dándose cuenta de que no están solas y siguiendo el mensaje de pedir ayuda en el que tanto insiste. Toda la realidad que muchos padres quieren esconder a sus hijos ocasiona una desinformación que, lejos de protegerles, puede resultar muy peligrosa. La salud mental es algo de todos y al igual que el día de mañana puedes romperte una pierna también puedes desarrollar un trastorno mental que te cambie la vida. Cuantas más herramientas e información tengamos para poder gestionarlo, menos duro será el camino.
Tanto el famoso que está en la otra punta del mundo como el compañero más listo de tu clase, llevan a cuestas una historia que desconoces, que no puedes juzgar y con la que no te puedes comparar
Por otra parte, a principios de 2020 Taylor Swift sacó el documental “Miss Americana” en el que entremezcla actuaciones de sus conciertos con reflexiones y confesiones personales. Una de las cosas que mencionó y que no dejó indiferente a nadie fue que durante una época de su vida sufrió trastornos alimenticios. A diferencia de Demi, Taylor siempre ha sido una artista que ha trasmitido una imagen idealizada de sí misma que, como ella misma ha revelado después de mucho tiempo, no se corresponde con la realidad. Lo importante de cambiar este mensaje de perfección por uno realista es que permite que mucha gente se dé cuenta de que todas las personas tienen problemas y que, tanto el famoso que está en la otra punta del mundo como el compañero más listo de tu clase, llevan a cuestas una historia que desconoces, que no puedes juzgar y con la que no te puedes comparar.
Estos son solo dos ejemplos de los muchos famosos que han confesado que su vida no es tan bonita como todos piensan. Lanzar un mensaje así puede suponer salvar vidas porque, nos guste o no, los personajes públicos tienen mucho poder sobre la forma que tenemos de ver el mundo.