La cultura cántabra no puede entenderse sin los creadores que la conforman. Artistas, músicos, poetas, escritores… Son muchos los personajes que conforman la escena cultural cántabra y que muestran el poder creador que puede llegar a albergar la sociedad de la comunidad.
Uno de estos precursores es el cántabro Raúl Gutiérrez. Quizás no es tan conocido por su nombre como por su nombre artístico, Rulo. Su trayectoria ha estado marcada por su ciudad natal, Reinosa, y por la región que le vio nacer y crecer como compositor y cantante.
Corría el verano del año 1979 cuando nació Raúl Gutiérrez en el municipio cántabro de Reinosa. Por entonces, los vinilos y los discos físicos eran la mejor forma de escuchar música, por lo que Rulo se crió entre estos métodos de reproducción.
El cantante, compositor y guitarrista cántabro ha llegado a tener tanta fama que la ciudad de Santander le dedicó el pasado año 2018 una estrella que se encuentra situada en el paseo de la fama de Tetúan, donde comparte espacio junto a otros personajes de la escena cántabra como David Bustamante.
Pero, ¿por qué es tan conocido este cantante de rock? ¿Qué le ha llevado a tener un espacio especial en Cantabria y en el panorama cultural nacional?
Todo comenzó en las navidades de 1991 cuando el cantante recibió como regalo navideño una guitarra electrónica. Así, Raúl empezó a los once años versionando canciones heavys de la época. Poco después, en el año 1994, Rulo fundó su primera banda musical junto a varios jóvenes de Reinosa. Así, Suizidio fue la primera pequeña experiencia musical del cantante cántabro dentro de un grupo.
Tras más de treinta conciertos en los que Suizidio interpretó canciones de grupos de gran relevancia como Los Suaves y Barricada, en 1996 el grupo se disolvió.
Poco después Rulo se juntó con tres músicos reinosanos y crearon la banda Escape. No obstante, como en Madrid ya existía Ska-p, decidieron cambiar el nombre del conjunto cántabro por La Fuga.
De esta forma nació uno de los iconos más importantes de la música en Cantabria, La Fuga, que además marcó a toda una generación. Fueron muchas las canciones que la banda cántabra sacó entonces. Quizás algunas de las más conocidas han sido ‘Por verte sonreír’, ‘No solo respirar’, ‘Banderas’ o ‘Jaleo‘.
Pero las discrepancias superaron a la música, y a pesar de que el conjunto continúa en la actualidad, Rulo dejó La Fuga en 2009 por discrepancias con integrantes del grupo.
Un año después, en el verano de 2010, Rulo fundó Rulo y la Contrabanda con una serie de músicos que le han llevado a ser uno de los símbolos con más reconocimiento en el panorama nacional e internacional.
Así, poco después de que se anunciase este nuevo grupo, salió a la luz ‘Señales de humo’, el primer disco de Raúl Gutiérrez como vocalista de Rulo y la Contrabanda. Desde entonces su discografía ha estado conformada por ‘A ras del cielo’, ‘Especies en extinción’, ‘El doble de tu mitad’ y ‘Basado en hechos reales’.
El niño que soñaba “con la cabecita loca” y “el corazón despierto” persiguió sus sueños y ahora es una de las mayores estrellas del panorama musical. Además, muchos conocen a Cantabria por Rulo y la Contrabanda, ya que en numerosas ocasiones ha hecho alarde de la región a través de sus redes sociales.
Sus canciones mezclan amor y rock, desasosiego y ruido. Rulo es la mezcla perfecta entre lo más común y lo más atípico, y es una de las marcas de esos artistas made in Cantabria.
El cantante se ha desintegrado en todas sus canciones y ha dado al público lo más valioso: su corazón en todas sus letras. Se deja la piel, se desnuda y nos muestra todo su mundo interior, que, muchas veces, es muy parecido al de cualquier ser humano.
